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FIC de Monterrey: plataforma de expresión para jóvenes talentos

30 May 2018

Desde hace años, los regiomontanos conocemos al FIC de Monterrey. Muchos de nosotros hemos hecho al menos una visita curiosa a alguna de sus proyecciones locales, nacionales e internacionales (o por lo menos escuchamos de algún amigo que sí visitó el Festival). Ir al FIC se nos antoja como una actividad de lo más amena y aplaudible, no solo por la idea de ver películas distintas, sino por lo que representa el que tanta gente se organice en nuestra ciudad para proyectarlas y premiarlas.

Hay una sensación de orgullo y respeto generalizada cada año, que nos hace decir a todos cada vez que empieza el FIC: “¡Ah, qué bien que exista esto! Se nota que estamos avanzando”. Y con “avanzando” nos referimos sobre todo al hacernos de una plataforma para expresarnos y compartir visiones. Una ciudad sin expresión artística es una ciudad estancada, que no está dispuesta a desarrollarse ideológicamente. El FIC es un recordatorio gigante de que la cultura y el arte en nuestra ciudad tienen un espacio y muchas voces.

Bastante se habla de cómo el cine nos “transporta” a otra realidad, haciendo referencia a la vivencia que tiene un espectador al disfrutar de una película. Pero el FIC de Monterrey no solo transporta a sus espectadores, sino que transporta a los jóvenes que ponen todo su tiempo, energía y entrega a hacer cine: a dirigir, producir, editar y a actuar en sus primeros cortometrajes. Los transporta a una plataforma donde sus voces no solo son reconocidas como válidas, originales y relevantes; sino que son escuchadas y motivadas a no callarse, a seguir proyectándose en las grandes pantallas de su ciudad.

Un amigo mío vivió esta experiencia de compartir su visión artística gracias a sus desveladas diarias y a la plataforma que le brindó el FIC al proyectar su cortometraje. A mi amigo lo conozco desde la secundaria y nos graduamos juntos hace muy pocos años de la universidad, nunca nos separamos. Siempre noté que tenía una manera única de percibir el mundo según sus intereses personales, sensibilidades, ideas y según sus preferencias sexuales, que tristemente todavía son difíciles de expresar y defender libremente en una ciudad con tendencia a ideas rígidas.

Cada quien percibe a México y al mundo según su contexto. Y mi amigo cinéfilo entre más crecía y se conocía a sí mismo, más estaba convencido de que su percepción podía expresarse de forma multiplicada, transportando a los demás con historias, sonidos, luces, colores y personajes que solo el cine puede lograr.

El cortometraje que produjo fue nominado al premio de “Mejor Cortometraje de Nuevo León”, y con esa nominación vinieron más experiencias, contactos y oportunidades para seguir proyectando. Era innegable notar su sonrisa, su pase de entrada al FIC de Monterrey colgado al cuello, su caluroso abrazo al recibirnos en la puerta del cine, su sincero y efusivo “¡Gracias por venir!” y sus escapadas rápidas y continuas de nosotros, sus amigos, para correr a ser entrevistado con micrófonos en el evento de Gala, entre tanto movimiento y aplausos. Mi amigo, joven cineasta, encontró en el FIC una plataforma para expresar su voz y que ésta fuera celebrada.

Fuimos testigos de los festejos que recibió su equipo de producción por expresar a través del cine un tema tan relevante para toda la ciudad: el movimiento LGBTTTI. “Sabemos que en otros países este tema ya está muy tocado en cine”, recuerdo que expresó su equipo en una entrevista “pero pensamos que en México todavía no tiene suficiente representación y fuerza, y queremos ser parte de esa fuerza”.

Un Monterrey sin un FIC, sería una ciudad con menos caminos a la expresión para todos los jóvenes cineastas; una ciudad con menos caminos al asombro para todos los espectadores; una ciudad con menos caminos al arte para todos los regiomontanos.

Por Paloma Sánchez de la Barquera

Love wins!

27 June 2015

El Festival Internacional de Cine de Monterrey siempre ha sido una plataforma abierta a todas las visiones y las historias, pues es parte de sus fundamentos. A través de sus ediciones anteriores el público regiomontano ha podido conocer distintas visiones del mundo, entre ellas se encuentran aquellas con temáticas LGBT.

Y para muestra de la importancia que ha cobrado esta temática a nivel nacional, en su edición 2014, el Jurado del FIC Monterrey decidió entregar el Cabrito de Plata al Mejor Largometraje Mexicano de Ficción a Cuatro lunas, un filme que a través de diversas historias, retrata la problemática LGBT en nuestro país.

Tan importante han sido estas cuestiones, que en las últimas semanas, los gobiernos de México y Estados Unidos han dado luz verde a legislaciones que permiten el matrimonio igualitario para todas aquellas parejas que así deseen ejercer su derecho civilmente. Así, todo Norteamérica es ya un lugar que permite aquellas historias volverse realidad [Canadá aprobó este derecho para sus ciudadanos desde 2005].

A continuación te presentamos una pequeña selección de películas que han estado en el Festival y que puedes disfrutar este fin de semana, para que conozcas más de estas historias. Después de todo, las historias de amor, son las mejores.

Cuatro lunas, Mejor Largometraje Mexicano de Ficción 2014

Eu não quero voltar sozinho, Selección Oficial 2011.

Años después, este cortometraje se convirtió en un largometraje, Hoje eu quero voltar sozinho, Selección Oficial 2014.

 

Los amores imaginarios, de Xavier Dolan, Selección Oficial 2011.

Eastern boys, Selección Oficial 2014

 

In the family, Estados Unidos País Invitado, 2013

 Rabioso sol, rabioso cielo, Selección Oficial 2009

El cielo dividido, Selección Oficial 2006

 

Postales de la 65 Berlinale: Mujeres al poder

11 February 2015

Por Narce Ruiz

Directora de Programación

El Festival Internacional de Cine de Monterrey es asiduo a la programación que dicta La Berlinale. Del 5 al 15 de febrero, este Festival ha dado impulso a filmes como Hoy Quiero Volver Solo (Selección Oficial 2014), Güeros, Black Coal Thin Ice (57 Muestra) así como las grandes nominadas al Oscar este año: Boyhood y The Grand Budapest Hotel.  Estamos en búsqueda de llevar a México lo mejor de este cine.

Tras dos días inmersa en la programación, he notado con mucho agrado una gran coincidencia: una y otra vez, este año las mujeres toman control en mundos de hombres.

En las películas de la competencia oficial, 45 años (Andrew Haigh), Nadie quiere la noche (Isabel Coixet) y La reina del desierto (Werner Herzog), las protagonistas son mujeres que llevan la delantera, que no esperan a que un hombre les venga a decir qué y cómo deben hacer las cosas. No están pasando por encima de nadie, simplemente están tratando de salir delante y conseguir metas trazadas con anterioridad.

Esta feliz coincidencia es inspiradora. Todas estas mujeres de carácter determinado y reacias a cambiar su rumbo muestran un nuevo rol que hace falta en el cine. Me hace pensar que tantos años de vivir sin voz ni voto por fin ha cambiado, pero no sólo en temática, también en las protagonistas, que ninguna es una veinteañera espectacular con los típicos cánones de belleza de Hollywood. Se trata más bien de mujeres maduras.

Destaca Juliette Binoche como Josephine Peary, impecable y guapísima en Nadie quiere la noche, película inaugural de la 65 Berlinale, y además la única película de este trío dirigida por una mujer.

La reina del desierto de Herzog representa a ese viejo cine épico, al estilo Cleopatra y Lawrence de Arabia. Es un rescate grandísimo que haya hecho esta película sobre Gertrude Bell, escritora, viajera y politóloga británica. Un factor curioso es que, mientras James Franco nos entregaba su actuación en pantalla, en el cine Friedrichstadt-Palast, la gente se reía sin parar. Cada vez que él hablaba era como si lo imaginaran recitando esos diálogos en The Interview. Una experiencia extraña.

La opinión y el debate no se hacen esperar y la gente ya tiene a sus favoritos. El Oso de Oro, se rumora, podría irse a casa con Andrew Haigh por 45 años. Aún quedan algunos días de trabajo y ver muchas más películas. Espero esta coincidencia siga poniendo a las mujeres en el poder.

Desde Berlín,
Narce

 

Por amor al (séptimo) arte

25 June 2014

Por Pepe García

Una de las características más maravillosas (y controversiales) del arte es que está abierto a interpretación. Una de las cosas más interesantes del ser humano es que todos somos diferentes. Estas dos ideas han sido pilares para la creación de los jurados de las artes, y qué mejores jurados que los más abundantes en el mundo del cine: la audiencia.

El cine se crea por muchas razones, una de esas razones bien puede ser para complacer y entretener una audiencia. Desde hace varios años, el público del Festival Internacional de Cine de Monterrey ha respondido a este lazo entre el cineasta y el espectador por medio del Jurado de la Audiencia.

El Premio del Jurado de la Audiencia ha crecido en prestigio en los festivales de cine, pues recibir este tipo de reconocimientos es muy valorado por los cineastas. Y mientras más grande sea la diversidad de los jurados, más grande es la satisfacción cuando todas esas personalidades coinciden en apreciar el valor de un filme.

Es una labor importante que se basa en la diversidad, el Jurado de la Audiencia no necesariamente está conformado por críticos expertos, ni por catedráticos eruditos sobre la historia del séptimo arte, o realizadores con trayectorias destacadas; el Jurado de la Audiencia lo forman aspirantes creadores, fanáticos de películas clásicas, de culto, de género; personas de toda profesión, edad y gusto: los amantes del cine, quienes siempre serán bienvenidos en el FIC Monterrey.

Te invitamos a que formes parte del Jurado de la Audiencia en esta décima edición del Festival. Conoce la convocatoria aquí.

 

El alma detrás del festival

9 June 2014

Por Mario Malibú

El tiempo, en la vida y el cine, es muy valioso, por esta razón valoramos mucho el trabajo, la ayuda y el tiempo que nos brindan los voluntarios cada agosto. Algunos lo hacen para aprender, otros porque los motiva, los hace sentir bien o simplemente porque les gusta el cine.

Es así que el FIC de Monterrey tiene sus puertas abiertas para recibir a aquellos amantes del cine que deseen cooperar en los diversos eventos que se llevan a cabo durante esta celebración.

Es cierto que a lo largo de estos 10 años, los voluntarios han crecido en número y vocación. Gracias a su esfuerzo, este homenaje al cine se realiza año tras año con la mejor calidad. Sin duda alguna, los voluntarios se han convertido en un motor indispensable que da vida a este festival.

Queremos agradecer, infinitamente, a cada uno de ustedes por las horas y días que nos han regalado. Pero, sobre todo, damos gracias por todos los buenos momentos que hemos vivido juntos durante esta década, pues hacen del voluntariado una experiencia  enriquecedora.

Pero no nos crean a nosotros, aquí algunos de nuestros voluntarios han querido compartir sus experiencias dentro del FIC Monterrey.

“Ser voluntaria ha sido una experiencia muy enriquecedora que no cambiaría por nada, la gente, la organización, las experiencias y el conocimiento que me han dejado estos años. Gracias por la oportunidad de poder ser parte de este gran evento.”

Blanca Villar – 2010, 2011, 2013.

“Dar un vistazo a tantas culturas, historias llenas de vida y color es inolvidable. Ser parte del festival ha sido muy padre y gratificante. He tenido la oportunidad de platicar e intercambiar ideas con personas de alrededor del mundo, con pasión por el cine y el arte, en un mismo lugar.”

Pete Botello – 2012, 2013.

 

“Me gustó mucho ser voluntaria, conocí a varias personas con las que sigo en contacto así como personalidades del medio,  brindándome experiencias únicas.”

Edna M. Martínez –2007, 2008.

 

“Ser voluntario del Festival Internacional de Cine de Monterrey representa una experiencia única, principalmente por el contacto directo con el séptimo arte y por ser parte de un evento tan importante en México. Lo más gratificante es tener contacto con los guionistas, actores, productores, directores, escritores, jurados, así como del comité organizador del Festival y sobre todo que regalan unos minutos de su vida y comparten una conversación de persona a persona, tanto personalidades nacionales como internacionales.”

Esteban Reyes – 2011, 2012, 2013.

 

“En el FIC Monterrey hice tres grandes amigos, conocí a muchas personas de todo el mundo involucrados en el cine, pude ver muchas películas interesantes y nuevas. Y gracias a eso pude crecer como persona.”

Lily Emma – 2010.

Aún queda mucho camino por recorrer, y vamos juntos en esto.

Gracias, ¡nos vemos en el cine!

Conoce la convocatoria. 

Conoce a nuestro nuevo equipo de programación

15 January 2014

Narce Ruiz

Directora de Programación

Narce desde su propia voz…

“Mi papá un gran aficionado a ver películas, cuando niña me llevaba al Rio 70 a disfrutar de los estrenos en cartelera. Fue de las primeras personas en poner una antena parabólica en la década de los ochentas en Monterrey. Ese sistema nos permitía primero ver siempre las películas en versión original, ver películas que a veces no llegaban a nuestra ciudad y estar muy al día de que cine se estaba haciendo. Hubo un momento que por cuestiones técnicas, las películas dejaron de escucharse y sólo las podíamos ver. Ver así las películas era un ejercicio por demás interesante, por que exigía nuestra máxima atención y normalmente cada quién exponía su teoría de cuál era el argumento de la película en base a lo que veíamos y creíamos que estaban diciendo. Cabe decir que era divertidísimo, pero también interesante ver que una buena película, es una buena película a pesar de los pesares.”

Cinco películas que han sido importantes para mí:

1. Mujeres al borde de un ataque de nervios, Pedro Almodóvar (1988)

Recuerdo ver esta película muy jovencita y que me marco la manera tan desparpajada en cómo abordaba una temática divertidísima y disparatada. Su arrojo y estética es lo que más disfruto aún hoy.

2. 8 ½, Federico Fellini (1963)

La experiencia en blanco y negro, con su potente fotografía, magistrales actuaciones y con un final que sólo Fellini podía ser, fue una experiencia única. Creo que es una de las mejores películas que se han hecho en la historia.

3. Mi vida sin mí, Isabel Coixet (2003)

Película de una directora joven, cuya heroína es una joven desauciada que lo único que busca es otro amor. Me parece una película dulce, una oda a la vida y a lo que es contar historias desde la perspectiva de una Directora Mujer (que no hay muchas)

4. Perros de reserva, Quentin Tarantino (1992)

Universidad, juventud, irreverencia y Tarantino, fueron la combinación perfecta para ser parte del club de personas que rinden culto a este director sinvergüenza y talentoso. Sus diálogos perfectos, su primicia descabellada, son constantes en su cine, que suelo disfrutar enormemente.

5. La chica de la fábrica de cerillas, Aki Kaurïsmaki (1990)

Si tuviera que nombrar a un director favorito, sería Aki Kaurïsmaki. Sus películas que van del estilizado realismo al crudo surrealismo. Sus personajes sin expresión pero a la vez tan cándidos, son lo que más disfruto en sus películas. Cuando vi “Tulitikkutehtaan tyttö” es como si un nuevo mundo, conocido, pero a la vez distante y extraño, se abriera para mi. Un maestro de la cinematografía contemporánea.

A Narce puedes seguirla en Twitter @NarceRuiz

 

Héctor Montaño

Programador Asociado

Héctor desde su propia voz…

“Con el tiempo mi trabajo se ha ido concentrando en retratar parte de la identidad cultural norestense del país , para ello me he enfocado en retratar a diferentes personajes que narran experiencias é historias que los pobladores de estas regiones cuentan, reflejando los diferentes fenómenos que han ido marcando la vida social de dichas personas. Fenómenos como la violencia, las costumbres arraigadas, la música, el sentir, los diferentes grupos que integran la región y el día a día de estos personajes.  De ahí se desprende el trabajo que  desarrolla actualmente.”

 

Cinco películas que han sido importantes para mí:

1. Cuando pasan las cigüeñas, Mijaíl Kalatózov (1957)

2. Memorias del Subdesarrollo, Tomás Gutiérrez Alea (Titón) (1968)

3. Stalker, Andréi Tarkovski (1979)

4. Macario, Roberto Gavaldón (1960)

5. Volver al futuro, Robert Zemeckis (1985)

 

Sergio Salazar

Programador Asociado

Sergio desde su propia voz…

“Desde niño siempre le he creído todo a la pantalla. Quería tener poderes mágicos como Matilda (Danny DeVito, 1996) y mis juguetes preferidos eran un T-Rex, una Suburban a la que se le desencajaba la puerta y una figura de acción de Laura Dern en Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993). Ir al Blockbuster y ver las portadas era de mis cosas favoritas, aunque siempre me llevaba Las Vacaciones Animadas de los Tiny Toons (1990), Spielberg ya me tenía en sus garras.

Mis papás son cinéfilos y compradores selectos de DVD’s por lo que conocí de películas anteriores a mi tiempo, entre ellas mi historia de amor preferida, The Bridges of Madison County (Clint Eastwood, 1995). La adolescencia fue un período difícil para mí, del que rescato la melancolía de The Hours (Stephen Daldry, 2002), que se convirtió en un himno para mí, de como afrontar la tristeza y buscar un propósito. Me impulsó a buscar qué era lo que yo quería hacer con mi vida, y las películas tenían todo que ver. Estudié una licenciatura en Comunicación.

Durante la universidad, la clase que más me ayudó a descubrir mi gusto por la crítica fue Apreciación Cinematográfica, donde el género surrealista me cautivó, especialmente Luis Buñuel con The Phantom of Liberty (1974), que me hizo darme cuenta que todos percibimos diferente las películas y que podía compartir mi interpretación con los demás.

Por ese tiempo estrenaron una película que también me cambió: Volver (2007) de Pedro Almodóvar. Tanto fue el impacto que me fui a Alicante un semestre para estudiar crítica de cine y tuve una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

Como blogger, actualmente trato de elegir más concienzudamente lo que veo. Sin duda se extrañan esos días en que vas libre de juicios a una película y algo te toma por sorpresa. En que el cine se sentía como un inmenso mar de posibilidades. Sin embargo, de vez en cuando, películas como Gravity (Alfonso Cuarón, 2013) te dan una sacudida y te devuelven esa sensación de que el universo entero cabe en la pantalla y que la mejor decisión en creérselo.”

A Sergio puedes leerlo en su blog http://redactovision.com/ o seguirlo en su Twitter o FB como @redactovision